Fernando de Aragón (Andria, 15 de
diciembre de 1488 - Valencia, 26 de octubre de 1550) fue un noble del reino de
Nápoles, duque de Calabria y virrey de Valencia.
Fue hijo primogénito del rey de Nápoles Federico
I y de Isabel del Balzo, quienes se ocuparon de darle una esmerada educación,
propia de un príncipe del renacimiento italiano.
En 1501, cuando las tropas de Luis XII de Francia
y las de Fernando el Católico ocuparon el país durante la guerra de Nápoles, el
joven Fernando fue sitiado en Tarento por las fuerzas españolas bajo el mando
de Gonzalo Fernández de Córdoba. En el transcurso del asedio, éste le dio
garantías de dejarle en libertad tras la rendición de la ciudad, pero a la
entrega de la misma Fernando fue hecho prisionero y conducido a España.
Corría
la primavera de 1502 cuando llegó a España, y a prisiones. Un séquito de varias
decenas de personas con el duque, heredero del reino entre ellas, se aproximó a
este lugar de Castilla de imponente castillo, donde su tío Fernando ordenó
llevarlo. El castillo de Atienza y su torre de los Infantes fue, por espacio de
casi 11 años, su nueva residencia. La torre de los Infantes del castillo de
Atienza se encontraba a la izquierda de la entrada (no tenía nada que ver con
la actual torre del homenaje).
Cuentan
las crónicas que tenía dentro del recinto alguna libertad de movimientos,
pudiendo abandonar los oscuros aposentos que le fueron asignados en la segunda
planta de la torre, y desde el castillo podía asomarse a la augusta Atienza la
cual, por el contrario, no lo podía socorrer a menos que quien lo intentase
quisiera jugarse las piernas, y la vida, pues entre las penas a que serían
condenados quienes lo hiciesen estaba la de perder una pierna.
Tenía el
duque de Calabria cuando llegó a Atienza catorce años de edad, y dejó Atienza
con casi veinticinco, a pesar de que, quizás lo más duro que sus ojos vieron
fue que, al llegar a Atienza, y según cuentas las crónicas, los criados y
servidores que venían con él fueron ahorcados en su presencia.
Desde
Atienza fue llevado al castillo de Játiva, donde continuó las prisiones hasta
ser liberado muchos años después, en 1521, durante la revuelta de las
Germanías, por Carlos V.
En 1526 se casó con Germana de Foix, viuda de Fernando
el Católico. Tras la muerte de Germana en 1538, se casó en 1541 con Mencía de
Mendoza, viuda de Enrique III de Nassau-Breda. No tuvo descendencia.
Murió en 1550 dejando sus bienes el Monasterio de
San Miguel de los Reyes, entre los que se encontraba su voluminosa biblioteca. Fue
enterrado en este mismo monasterio junto a su esposa Germana de Foix.
Tomás Gismera Velasco